Melissa Aldana es una de las saxofonistas que más hemos seguido de cerca en los úlitmos años y de ella solo podemos decir cosas buenas. Más cuando presenta un disco como este «Echoes of the Inner Prophet», un disco que lleva no ya su interpretación técnica (siempre alta), sino sus habilidades a la hora de componer, a un nivel que no nos había descubierto hasta este momento.
Como explica la saxofonista, su nuevo álbum refleja su «viaje personal, con un punto de vista especialmente introspectivo. El profeta interior es mi propio yo, ya mayor, que tiene el conocimiento y la intuición y la verdad sobre cuál debe ser mi camino», o dicho de otra manera: es un álbum de una madurez sorprendente para una artista de 35 años.
El disco reivindica también la «pegada» de un quinteto único: Lage Lund (guitarra) Fabian Almazan (piano) Pablo Menares (bajo) y Kush Abadey (batería) que capta la esencia de la visión colectiva que han adquirido tras numerosas giras y viajes, defendiendo su lugar entre los grupos más destacados del jazz actual.
El tema que da título al álbum rinde homenaje a Wayne Shorter que, como curiosidad, formó parte del jurado del Concurso Internacional de Saxofón de Jazz Thelonious Monk que Aldana ganó en 2013. Por aquel entonces, la saxofonista llevaba unos años afincada en Nueva York tras trasladarse desde su Chile natal a Berklee, donde estudió con Danilo Pérez, pianista de Shorter.
Aunque el impacto de Sonny Rollins en la forma de tocar de Aldana es de sobra conocido, es el aura de Shorter la que se cierne con mayor fuerza a lo largo este disco, particularmente en la forma en que la escritura y la improvisación de Aldana ofrecen sorpresas constantes, a veces exigentes, al tiempo que mantienen un encanto muy accesible para los no iniciados en el jazz.
A este respecto, la saxofonista explica que «a medida que me he ido haciendo mayor, creo que puedo identificarme con su música y su forma de tocar de una manera que quizá no podía cuando era más joven». Para Aldana, eso significa absorber las lecciones de Shorter sobre «el uso del espacio, la narración, la forma de comunicar, de pintar» con la música.
«Cuando pienso en Wayne», añade, «pienso en colores». Como corresponde, el tema «Echoes Of The Inner Prophet» es un lavado impresionista de matices cambiantes, un poema tonal con un clímax arremolinado, trascendente y lleno de electrónica. Para Aldana, evoca «estar en medio del océano en la oscuridad de la noche, y entonces ves una ballena acercarse y oyes esa nota grave golpeando».
Todo el disco está lleno de esos matices impresionistas, de un dinamismo luminoso y cinético y que de alguna forma, supone un antes y un después en su carrera.
Blue Note / Caravana Jazz